jueves, 19 de septiembre de 2019

El crítico de arte Louis Vauxcelles tras contemplar las gamas cromáticas estridentes y agresivas de los trabajos fauvistas en la primera exhibició en el Salón de Otoño de 1905  les atribuyó el término "fauves", que en español significa fieras.

Los pintores del movimiento fauvista creían que a través de los colores podían expresar sentimientos, no buscaban la representación naturalista, sino realzar el valor del color en sí mismo.
Por ello, utilizaron colores violentos para crear un mayor énfasis expresivo.

Emplearon una pincelada directa y vigorosa, con toques gruesos, sin mezclas, evitando matizar los colores. Las figuras resultan planas, lineales, encerradas en gruesas líneas de contorno. Sus creaciones respondían a un ejercicio de sintetización, buscan la máxima intensidad emocional combinada con la máxima simplificación de elementos. Por ello renuncian a la perspectiva clásica, al claroscuro y al modelado de los volúmenes. La luz tiende a desaparecer y con ella la profundidad. Sus temas son retratos, naturalezas muertas, personajes en interiores, paisajes hermosos.


Otra característica es el gusto por la estética de las estatuas y máscaras africanas. El arte de los pueblos primitivos no es imitativo, sino que plantea un evidente alejamiento de las formas naturalistas para tender a la esquematización.


No hay comentarios:

Publicar un comentario